Resulta que todas teníamos ganas de probar el estuche triple, así que cuando Yolanda nos dijo que pensaba coser un estuche de ese tipo con la tela que les había enviado, todas nos tiramos de cabeza.
A mi me viene fenomenal para llenarlo con todas mis "herramientas" de costura y no tener que subir y bajar mil veces las escaleras de casa cada vez que me olvido las tijeras, el descosedor, el cúter...
No tengo mucho tiempo ultimamente, así que pasé de tutoriales y lo he ido cosiendo a mi aire.
No quise complicarme mucho la vida y la cremallera principal la cosí por fuera.
Hasta ahí todo perfecto, luego una serie de catastróficas desdichas hizo que pasase más tiempo arreglando las pifias que cosiendo el estuche.
Para que no se deshilachase, quemé con un mechero los extremos de la cremallera, cuál sería mi sorpresa cuando seguí notando calorcillo y me di cuenta de que la cremallera estaba ardiendo peligrosamente cerca de la tela del estuche. Imaginad mi careto, como si acabase de ver un #perroverde.
Después, mientras cortaba los hilos sobrantes, me llevé un pellizquito de tela. Nada que no pudiese tapar con una etiqueta de Kraft Tex.
Peripecias aparte, estoy encantada con mi estuche, coseré muchos más de este tipo.
De la tela he aprovechado hasta el orillo y mirad que era estrechito, pero me encantaron esos botoncillos.
¿Nos vamos a ver que nos trae el último mimi de noviembre? En un par de días el Club de las malas costureras nos contará quién ha ganado el vale de Hilos y más, nuestro patrocinador de este mes.