SÓLO UN METRO

Pues eso, sólo un metro de esta tela fue lo que compré. Me pasa a menudo, cuando veo una tela que es barata, que me hace tilín pero que no tengo muy claro para qué usar... solamente compro un metro. Luego me arrepiento, pero de una vez para otra se me olvida.

Esta tela la encontré en una pequeña tienda de barrio y me costó 1,50 euros. No sé exactamente como se llama, es plana y con mucha caída. Fue un vestido de verano imaginario, un top imaginario, una túnica imaginaria... y terminó convertida en unos pseudosarouels poco "cagaos" (por dos razones, no me gustan demasiado bajos y además la tela no daba más de si).

Los hice ya el año pasado, con un puño de camiseta bien ancho en la cintura para poder meter dentro la incipiente barriga.

Seguí la táctica hipercomplicada de poner la tela doblada en la mesa, recortar el hueco entre las piernas e ir corrigiendo a ojímetro el tiro y el ancho de la cadera. Difícil, eh? Jejjeje. El largo es el máximo que me dejó la tela.

En el bajo un dobladillo mínimo con una goma en el interior.

Cuando me los puse de nuevo, hace un mes o así, se me iban cayendo por mucho que doblase hacia abajo el puño de la cintura. Como estoy en plena vorágine del fin de curso costura rápida de apaño postbombo.

He metido el puño de la cintura y añadido unas cuentas de madera a los cordones que había dejado de adorno.

¡Me voy a RUMS (re)estrenando pantalones y corte de pelo!